Una nevera ruidosa, un ukelele que acalla mis penas, un trago.
Un wáter con fugas, una cama sin somier, 13 plantas llenas de primavera.
Una camisa sin romper, un corazón helado, una sonrisa de oreja a oreja.
Dos pajaritas, una verde y otra azul, un regalo de navidad, una naranja.
Creatividad encerrada en una caja de zapatos, una espalda harta de mí, unos calcetines viejos y sin color.
Una pared color pistacho, una mezzanine llena de otoño, ganas de irme a vivir contigo.
Tengo un lápiz y un papel. Tengo a Proudhon y a Bebe. Semillas de albahaca, imágenes, sueños, envie de toi.
Tengo ratas en el techo, grietas y locos de atar.
Tengo musgo de muy lejos, sal húmeda y restos de tabaco en el pecho.
Tengo cartones sin vida, fotos llenas de aburrimiento, y un libro abierto.
Un:¡ Extranjera! En mi cabeza
Un quiero irme de aquí, y un quiero quedarme.
Sol en mi ventana al comienzo de febrero, ráfaga de viento debajo de mi puerta.
Un: no lo hagas. Un: t’en a rien à foutre.
Mañana tendré un poema, ansia de ti et la tête dans le cul.